Todos hemos realizado en más de una ocasión una maniobra evasiva circulando con nuestro vehículo 🚗, para evitar un siniestro, quedando finalmente en un susto 😱.
Pero por desgracia, en otras ocasiones, por realizar dicha maniobra evasiva, somos nosotros los que impactamos contra otro vehículo, causándole un daño.
Tanto el daño que hemos causado, como el nuestro propio, es responsabilidad del vehículo que por su trayectoria nos obligó a realizar la maniobra evasiva.
Pero si no podemos demostrarlo con testigos o grabación de cámaras, se nos imputará a nosotros la culpabilidad de dicho siniestro.
Por ello nos aumentará la siniestralidad de nuestra póliza, restándonos bonificación en la próxima renovación del seguro, con el consecuente aumento de prima.
Por lo que te recomendamos solicites la intervención de la autoridad para que redacten atestado, e insiste en que comprueben si existen cámaras que hayan podido grabar el suceso.
Y respecto a nuestro propio vehículo, si no podemos justificar la culpabilidad del causante, y no tenemos un todo riesgo sin franquicia nos tocará asumir la reparación de nuestro propio bolsillo, y en caso de tener franquicia, asumir la misma.
EJEMPLO REAL DE UN SINIESTRO POR MANIOBRA EVASIVA
Ocurrió en una rotonda, con la intervención de 3 vehículos.
Por suerte, existían cámaras municipales de vigilancia y control del tráfico, que lo grabaron todo, constando ello en atestado, y, en consecuencia, otorgando la culpabilidad al causante, que en este caso fue el vehículo c:
Los tres vehículos (a, b y c), circulaban por una rotonda, ocupando el “a” el carril derecho, el “b” el carril central y el “c” el carril izquierdo.
Al llegar a la intersección con una avenida, el vehículo c se desplazó hacia la derecha hasta adentrarse en el carril central.
Idéntico desplazamiento realizó el vehículo b hacia el carril derecho.
Como consecuencia de esos desplazamientos, colisionó el vehículo b contra el vehículo a, no produciéndose contacto entre c y b.
Manifestaciones conductor vehículo (b):
Circulaba por el carril central de los tres existentes en la rotonda.
Al llegar a la intersección con la avenida, el vehículo c, que circulaba por el carril izquierdo, se ha desplazado hasta su carril, obligándole a desviar su trayectoria hacía la derecha, hasta llegar a impactar con el vehículo a, que circulaba por el carril derecho.
Manifestaciones conductor vehículo (a):
Circulaba por el carril derecho de los tres existentes en la rotonda, y tras rebasar la intersección con la avenida, ha sido impactado en el lateral izquierdo, por el vehículo b, que circulaba por el carril central.
Respecto del vehículo (c):
No fue posible recoger manifestación al haberse ausentado del lugar antes de la llegada de los agentes, sin detenerse y sin facilitar datos a los otros dos vehículos.
No obstante, su trayectoria quedó recogida en las grabaciones efectuadas por las cámaras municipales de vigilancia y control del tráfico.